Hoy es Martes. Bueno, más bien es Jueves, pero, qué mas da.
Estoy celebrando junto a One Little Soul la africanidad y también la negritud.
Hace apenas dos días terminaron las jornadas de la Afrodescendencia, donde hubo ponencias, talleres, cine, música, pintura y ¡cocktail! Todo ello a cargo de y centrado en personalidades y personas negras.
Primeramente, en cuanto a lo que es la afrodescendencia o ser afrodescendiente, está bastante bien definido, como aquel o aquella cuyos ancestros han sido o son negros, es decir provinientes de África. Pero es un poco más complejo delimitar esa afrodescendencia.
La sala de conferencias del Museo de Antropología, en Madrid, donde se celebraron las ponenecias y charlas, tenía sus cuatro paredes culminadas por una serie de los llamados "cuadros de castas", en los que se nombra la mezcla resultante en forma de hijo, de la unión sexual de dos personas de razas distinas.
Y bien indicó uno de los ponentes que irónicamente estábamos en el lugar idóneo. Los cuadros son un testimonio de la manera en que el otro se ha acostumbrado a designarnos a las mujeres y hombres negros. Hay un nombre para cada tono de piel, del más clarito a la más oscura.
La afrodescendencia es más que eso. Tiene más bien que ver con una especie de linaje, una línea de la que te sientes perteneciente, independientemente de la pureza de la sangre.
El programa de las jornadas fue muy variado (para aquellos a quienes interese, abajo está el link al programa completo) y hay muchas cosas que mencionaria, pero me quedo con una cuestión en la que hubo opiniones encontradas: Los afrodescendientes, ¿cuál es la dirección de nuestra lucha?
Estaban aquellos que defienden la afroespañolidad, una identidad arraigada con referentes más o menos invisibilizados, pero que nunca se vinculan con la población negra existente, ya que se nos consideran igual de nueva en el mapa social de España, que otras como la senegalesa o ghanesa. Los afrohispanistas, defienden su derecho al reconocimiento, y a la no desvinculación como se hiciera con personajes como Juan de Pareja, pintor español (nacido en Antequera, Málaga) que fuera esclavo de Velázquez.
Porque, ¿hasta cuando se va a se es ciudadano de segunda en el propio país? El discurso de la inmigración ya no vale, cuando hemos nacido europeos. ¿Se nos va a arrebatar también nuestro arraigo como se hizo a otros anteriores, navegando apatridos entre lo que no es, ni sólo África, ni sólo Europa?
Por otro lado estaban los que hablan de la afrodescendencia como algo universal. La cantidad de figuras empoderadas en los últimos 100 años, reconocidas, seguidas y admiradas, de raza negra o descendientes de negros, demuestra los pasos que se están dando en la lucha por la igualdad de condiciones para la mujer y hombre negros o afrodescendientes.
Pero en el momento de las preguntas, alguien decide decir: (en cuanto a la lucha de los afrodescendietes, entiendo que la de los afroespañoles)
La inmigración es un lastre.
Según se sucedían las intervenciones parecía que se intentaba dar una respuesta única a una cuestión universal y local al mismo tiempo. La de la aportación sociocultural del pueblo negro a la sociedad española y el reconocimiento de arraigo. Y por otro lado la cuestión de la negritud desde un punto de vista tanto sincrónico como anacrónico.
Para mí, ambas posturas van de la mano, es más, no pueden ser posturas de algo, porque las dos son ese algo. La lucha del pueblo negro viene siendo una lucha de liberación, de empoderamiento, de reconocimiento. En los afrodescendientes está hacer un hueco en la historia actual, para sacar a la luz todas aquellas gestas y batallas y para que no continúen en el olvido. Los afrodescendientes tendremos que usar esas armas para hacernos camino, para usarlo como apoyo, como guía en la creación de nuevas miradas, un mundo afro que forma parte de las decisiones colectivas, un mundo afro que toma decisiones sobre su propio futuro.
Pero ese mundo afro no está relegado a los afroeuropeos o afrodescendientes en la diaspora, África no es sólo el lugar de nuestros ancestros, algo anquilosado, un referente pasivo. La juventud africana es también, por supuesto, protagonista de esta lucha, y es esa misma lucha de liberación, de empoderamiento y de reconocimiento. No puede ser que se minimize la voz de los que tienen una problemática distinta a la tuya pero con una misma raíz, el ser negro. La inmigración no puede ser un lastre. Se trata de una lucha plural, donde cada uno puede canalizar sus energías, pero en la que deberemos tener un objetivo único: la liberación, empoderamiento y reconocimiento de pueblo negro, africano o afrodescendiente.
Creo que las jornadas de la Afrodescendencia han sido una excusa para que nos reunamos, negros y negras, o descendientes de negros y negras, y celebremos la africanidad y también la negritud.
Ha sido una cura colectiva a base de emociones compartidas, imbuidos por un ambiente cálido de sonrisas y mirdas llenas de complicidad. Donde se han intercambiado teorías, posiciones, dilemas, testimonios, donde la sensación última era la de felicidad y el sentiemiento último era de deseos de un nuevo reencuentro.
Las jornadas de la Afrodescendencia fueron mi celebración de ser negra, y una toma de conciencia de que está en mi mano el cambio de la posición en el mundo, de la mujer y el hombre negros.
I Semana Internacional de la Afrodescendencia
- Secretaría de Estado de Igualdad (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
- DIASPORA'S (Asociación para el desarrollo e integración de las comunidades africana y afrodescendiente).
http://www.africafundacion.org/IMG/pdf/semana_internacional-afrodescendencia.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario